Nuevas exigencias para las propiedades térmicas de los productos y materiales de construcción

Desde hace 10 años, AIDIMME asesora tecnológicamente en la caracterización y mejora del aislamiento térmico de productos y materiales de todo tipo, incluyendo los destinados a la construcción y la carpintería. Con la reciente modificación del CTE, han aumentado notablemente las exigencias respecto a aislamiento térmico de los edificios, que afectan también a la rehabilitación.

El pasado mes de diciembre se aprobó el Real Decreto de Modificación del Código Técnico de la Edificación (CTE), que servirá para aumentar la eficacia energética de los edificios. Aunque las modificaciones respecto a la anterior versión del CTE, aprobado en 2006, afectan a varios documentos básicos, las principales modificaciones radican en el nuevo “Documento Básico de Ahorro de Energía” y en la nueva sección del “Documento Básico de Salubridad”, dedicada a la protección de los edificios frente a la exposición al gas radón.

Documentos básicos afectados por el Real Decreto de Modificación del CTE

El nuevo “Documento Básico de Ahorro de Energía” (DB-HE) se alinea plenamente con las recientes iniciativas legislativas, nacionales y europeas, dirigidas al ahorro de energía en los distintos sectores, así como al fomento de las energías procedentes de fuentes renovables.

A partir de la entrada en vigor de la modificación del CTE, los nuevos edificios que se construyan deberán tener una elevada eficacia energética. Esto, sumado a la mayor contribución de energía procedente de fuentes renovables, supondrá una reducción del consumo de energía primaria no renovable, respecto a los edificios actuales, de aproximadamente un 40% de media. Dichos objetivos conciernen tanto a las edificaciones de nueva construcción como a la rehabilitación de las ya existentes. En ambos casos, la modificación del CTE plantea medidas para disminuir la demanda energética y para sustituir las instalaciones de baja eficacia energética por otras más eficientes.

Con lo establecido en el nuevo DB-HE se mejorará la calidad de las envolventes térmicas de los edificios y se potenciará, por tanto, el uso de la madera y de sus materiales derivados, que son renovables, reciclables y que además actúan como sumideros de CO2. Además de estas ventajas medioambientales, la madera y derivados tienen también numerosas ventajas técnicas. Con todo lo anterior, podrán lograrse unas condiciones adecuadas de confort con el mínimo gasto energético. Este documento introduce un nuevo parámetro: el coeficiente global límite de transmisión de calor a través de la envolvente térmica (k), que fija valores de transmitancia térmica de la envolvente, control solar y permeabilidad al aire. Se exigirán valores de k tanto para edificios de nueva construcción como para rehabilitación.

En el “Documento Básico de Ahorro de Energía” se revisan y actualizan las exigencias reglamentarias de eficiencia energética de los edificios, en cumplimiento de lo dispuesto por la Directiva 2010/31/UE, que impone la obligación de realizar dicha revisión de forma periódica. Asimismo, esta directiva establece la revisión periódica de la definición de Edificios de consumo de energía casi nulo (nZEB en inglés). La revisión de las exigencias en materia de ahorro de energía y de incorporación de energía procedente de fuentes renovables en el sector de la construcción es asimismo imprescindible para el progresivo avance hacia una economía baja en carbono competitiva en 2050, objetivo con los que se ha comprometido España mediante acuerdos internacionales en las últimas Cumbres del Clima.

Edificio de consumo de energía casi nulo (nZEB) en la Comunidad Valenciana (Sollana). Este edificio de oficinas, que cumple el exigente estándar Passivhaus, tiene una superficie de 1.436 m2 construidos y tres plantas de altura. Fuente: plataforma-pep.org

Como se ha avanzado antes, el nuevo DB-HE no afecta solamente a edificios nuevos, sino también a edificios rehabilitados. España tiene 25 millones de viviendas, y se estima que alrededor del 85% se construyeron antes de la entrada en vigor del CTE (2006); aproximadamente el 62% de las viviendas se construyeron sin tener en cuenta ninguna exigencia de ahorro o eficacia energética. Por tanto, el parque inmobiliario español está muy atrasado en cuanto al aspecto energético. Una de las opciones fundamentales para aumentar el aislamiento y el ahorro energético de una vivienda es la mejora de las envolventes térmicas. La madera y sus materiales derivados, por su baja conductividad térmica, son idóneos para su uso en dichas envolventes. Por ejemplo, la madera se usa a menudo en las envolventes de edificios Passivhaus, porque es un material muy apropiado para el diseño pasivo: combina baja masa térmica con otras ventajosas propiedades, como resistencia al agua, integridad estructural, baja densidad y buena calidad del acabado.

Para el cumplimiento del modificado CTE en lo relativo a aislamiento térmico, AIDIMME ofrece un servicio tecnológico de caracterización y mejora de la conductividad térmica en productos y materiales de todo tipo, incluyendo los usados para construcción y carpintería.

En el campo de la construcción y la carpintería, dicho servicio tecnológico se dirige tanto a empresas fabricantes de paneles y tableros destinados a la construcción (aglomerados, estratificados, MDF, multicapa, de cemento-madera, corcho proyectado, plásticos, espumas, etc.) como a fabricantes de parqués y revestimientos de interior o de exterior. Con este servicio pueden conocer el grado de cumplimiento de sus productos respecto al modificado CTE y mejorarlos para conseguir un aislamiento térmico mayor en las viviendas. Este servicio también resulta útil para materiales plásticos (de congeladores, cámaras refrigeradoras, frigoríficos, tubos esponjados, etc.), materiales cerámicos, composites, hormigón, yeso, ladrillos, vidrio, etc.

Medida de la conductividad térmica de un prototipo de pavimento de tablero de fibras en proceso de mejora del recubrimiento para aumentar su aislamiento térmico y su resistencia a la abrasión.

El servicio permite conocer el comportamiento térmico de cualquier prototipo de nuevo material o producto, así como mejorar el aislamiento térmico de productos y materiales ya existentes con vistas al cumplimiento de la última versión del documento DB-HEdel CTE. Los métodos de ensayo más empleados para la determinación de la conductividad térmica son los expuestos en las normas EN 12664, EN 12667, EN 12939, EN 13163, ASTM C518 e ISO 8301, que son las que aplica AIDIMME en un amplio rango de temperaturas.

Asimismo, a partir de los resultados obtenidos, el Instituto Tecnológico propone modificaciones en los prototipos para mejorar su aislamiento térmico, modificaciones que pueden atañer a su densidad, geometría, composición, porcentaje de dopantes, etc.

Gráfica de la resistencia térmica (inversamente proporcional a la conductividad térmica) correspondiente a un pavimento de tablero de fibras que se está mejorando para lograr un alto aislamiento térmico y mayor resistencia a la abrasión.

En el ámbito de sus investigaciones propias, AIDIMME ha realizado varios proyectos de I+D+i relacionados con el desarrollo de productos de alto aislamiento térmico, hechos tanto de madera y materiales derivados (tableros de paulownia, tableros de materiales reciclados, celulosa) como de vidrio, plásticos, cerámica y composites. Asimismo, también estudia el efecto del envejecimiento de los materiales en el aislamiento térmico, aspecto que normalmente no se considera ni en la normativa ni en la industria.  

Si desea más información sobre este servicio tecnológico, contacte con AIDIMME.

Miguel Ángel Abián

Tecnología y Biotecnología de la Madera • Jefe Sección