CAATIE Valencia y AIDIMME analizan el uso actual de la madera en construcción y preparan estrategias para fomentar su uso y favorecer su rehabilitación

 

El Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Valencia y AIDIMME analizan el uso actual de la madera en la construcción y diseñan estrategias para fomentar su uso y difundir sus propiedades técnicas.

Recientemente, el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME) y el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Valencia (CAATIE Valencia) se reunieron para analizar el uso actual de la madera en la construcción y preparar estrategias de fomento su uso.

Fotografía de la reunión entre CAATIE Valencia y AIDIMME

Por parte de AIDIMME participaron los investigadores Miguel Ángel Abián (Dpto. Tecnología y Biotecnología de la madera) y Vicente Sales (Sección Análisis de Mercados y Estrategia). Por parte de CAATIE Valencia, participaron Borja Nebot, gerente; Almudena Jardón, responsable del Área de Ejercicio Profesional; María Pérez, vocal de la Junta de Gobierno; José Manuel Montesinos y Santiago Tormo, arquitectos técnicos especialistas en el uso de la madera en construcción y rehabilitación.

CAATIE Valencia cuenta con unos 3.100 colegiados, a los que proporciona servicios de gran valor y facilita de múltiples maneras su actividad profesional. Además, dentro de las funciones que establecen sus estatutos está firmemente comprometido con fomento de las buenas prácticas profesionales y la excelencia en la construcción, y para ello proporciona asesoramiento y formación en todas las ramas de actividad de la arquitectura técnica.

En primer lugar, AIDIMME presentó a CAATIE Valencia los objetivos y los resultados provisionales del proyecto de I+D en cooperación con empresas MEND-ME (Desarrollo de una metodología para la evaluación no destructiva de madera estructural y aplicación innovadora a rehabilitación). El proyecto, dirigido y coordinado técnicamente por Miguel Ángel Abián, persigue desarrollar una metodología de evaluación no destructiva in situ tanto para madera actual como antigua que clasifique la madera según el Código Técnico de la Edificación (CTE), así como proponer soluciones eficaces y económicas de refuerzo y consolidación para estructuras de madera. Este proyecto está financiado por el IVACE (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial) y cofinanciadopor el Programa Operativo FEDER de la Comunidad Valenciana 2014-2020.

CAATIE Valencia consideró de interés MEND-ME, y valoró mucho la posibilidad que ofrece el proyecto de recuperar madera procedente de demoliciones y clasificarla según el CTE, todo de una forma trazable. También les interesó la metodología de evaluación no destructiva, pues en edificios antiguos y patrimoniales resulta frecuente que deban evaluarse soluciones constructivas que hace tiempo que no existen, y apenas hay experiencia sobre su evaluación. Asimismo, consideraron de especial interés las técnicas de refuerzo y consolidación in situ que se desarrollarán en el proyecto.

 

Medida de nudos de las vigas según la metodología de evaluación no destructiva desarrollada en MEND-ME

 

CAATIE Valencia y AIDIMME analizaron el uso actual de madera en construcción, y concluyeron que es mucho menor de lo que podría ser, en comparación con otros países de la Unión Europea o con Estados Unidos o Canadá. AIDIMME resaltó que no debe entenderse por “madera en construcción” solamente la madera aserrada, sino un gran número de materiales y productos derivados que pueden englobarse en las palabras “madera técnica”: madera laminada encolada, contralaminada, microlaminada, tableros de fibras, tableros aglomerados, tableros OSB, tableros mixtos madera-cemento, composites, etc.

De hecho, el Instituto comentó que detectan desde hace años en la industria de la madera y derivados una preocupación constante por mejorar mediante la innovación sus productos de madera técnica para construcción. Por ejemplo, disminuyendo su densidad, aumentando su aislamiento térmico y sonoro, aumentando su resistencia al fuego, mejorando su acabado, etc.  Como coordinador, director técnico o investigador en más de 42 proyectos de I+D+i de madera, construcción y arquitectura, sensores y TIC, Miguel Ángel Abián explicó que la investigación en nuevos productos y materiales de madera es muy activa, y puso como ejemplo el proyecto europeo CELLUWOOD, en el que participó AIDIMME y en el cual se desarrolló madera reforzada con nanocelulosa para grandes edificios e infraestructuras civiles.

CAATIE Valencia expuso varios motivos por los que la madera no se usa mucho en España, ni en particular en la Comunitat Valenciana. El primero de ellos fue la desacreditación del material: muchos profesionales suponen que el hormigón es mejor material que la madera y que, a diferencia de ésta, no necesita mantenimiento. En realidad, el hormigón también precisa mantenimiento, y en condiciones desfavorables puede sufrir pérdida de resistencia, aumento de porosidad y pérdida de adherencia con elementos de acero (por ejemplo, en elementos pretensados).

AIDIMME comentó que no existe un material óptimo para todos los usos: la densidad del hormigón y su impacto ecológico es mucho mayor que la de la madera, y no es reutilizable ni renovable. También explicó que las directrices y legislaciones europeas buscan aumentar la reutilización de los materiales de construcción, así como el uso de materiales reciclables.  CAATIE Valencia añadió que la madera permite ejecutar estructuras ligeras, mientras que con el hormigón se pierde espacio; y que la madera y derivados son materiales convenientes para cumplir la elevada exigencia del estándar Passivhaus, que se centra en la eficacia energética.

Ambas partes comentaron que la madera tiene algunas características (como su baja densidad y su elevada y duradera resistencia a cargas cíclicas) que la hacen muy recomendable para diseñar estructuras resistentes a los seísmos y al viento. Además de cumplir con los requisitos del CTE, los edificios de madera pueden diseñarse para tener grandes niveles de resistencia, lo que causa menores daños y mayor seguridad para los ocupantes durante terremotos o temporales fuertes. Uno de los motivos para esa resistencia es que los edificios con estructura de madera son relativamente ligeros en comparación con sus equivalentes en hormigón o acero, y como las fuerzas sísmicas son proporcionales al peso, un edificio de madera sufre fuerzas sísmicas menores que otro hecho con materiales más pesados.

Según explicó AIDIMME, la madera técnica se está usando actualmente para construcciones de más de 5 plantas, incluso para rascacielos, si bien en España solamente hay por ahora algunas construcciones así en el País Vasco. La madera contralaminada de calidad, usada para edificios altos, tiene por ahora un coste un 10% superior al del hormigón, pero está diferencia irá disminuyendo a medida que aumente la demanda. Por otra parte, según datos de Estados Unidos, los edificios de tamaño intermedio con estructura de madera tienen un coste total de entre 90 y 150 €/m2 menos que los equivalentes hechos con hormigón o acero.

 

La residencia de estudiante Brock Commons (Canadá) tiene 18 plantas y está construida con madera técnica. Fuente: Wood Design & Building Award.

 

El segundo motivo que CAATIE Valencia expuso para el poco uso de la madera fue la falta de conocimiento sobre el material que existe en las universidades españolas. En las universidades de la Comunitat Valenciana, por ejemplo, no existen cursos específicos de madera estructural. Como tercer motivo, argumentó que la madera se encuentra penalizada desde el punto de vista normativo, porque no se conoce. Es decir, aunque en una construcción pueda usarse madera, técnicamente hay que justificar más algunos aspectos (resistencia al fuego, etc.) que si se usara otros materiales. AIDIMME señaló que el CTE supuso un enorme avance para la madera, pues proporcionó por primera vez en Europa un sistema común y normalizado de clasificación de la madera (clases resistentes) que permite al profesional calcular de forma fiable. Pero coincidió con CAATIE Valencia en que todavía existe cierto desconocimiento en cuanto a la aplicación del CTE a la madera. Precisamente, las dificultades normativas impuestas a la madera en la construcción, han impedido que se desarrollaran mucho antes edificios altos de madera o grandes infraestructuras públicas de madera, aunque técnicamente el uso de la madera era viable.

Como quinto motivo del poco uso de la madera en España, CAATIE Valencia explicó que se percibe el material como más caro que otros, aunque en realidad para pequeñas construcciones no suele serlo. Finalmente, como sexto motivo expuso que faltan carpinteros estructurales y que habría que potenciar el oficio; es decir, potenciar que existan operarios que sepan trabajar e instalar la madera para edificación. Además, habría que formar en madera a los tres actores básicos de la construcción, que corresponden a la prescripción, la dirección y la ejecución de obra.

Borja Nebot, gerente de CAATIE Valencia, concluyó de todo lo anterior que “resulta necesario divulgar a la sociedad y a la profesión las ventajas y posibilidades de la madera técnica, y que para ello lo más conveniente es proporcionar formación técnica sobre ella y sobre la rehabilitación en madera mediante seminarios, jornadas o cursos de especialización”. Para ello se propondrán en el futuro acciones conjuntas entre CAATIE Valencia y AIDIMME, en las que se destaquen casos de éxito en obra nueva, nuevos materiales innovadores, proyectos de rehabilitación, metodologías no destructivas de evaluación, etc.

 

Para más información contacte con AIDIMME

 

Carmen Fuertes

GESTIÓN Y PROMOCIÓN INNOVACIÓN • Información y Documentación