Las grandes superficies venden las luces de Navidad más seguras cumpliendo la normativa

AVACU y AIDIMME advierten sobre los requisitos de seguridad al comprar adornos navideños luminosos.

Se han analizado 13 guirnaldas luminosas adquiridas en distintos tipos de establecimientos.

Las grandes superficies están realizando un mayor control sobre los productos navideños que soportan tensión electrica para iluminación decorativa, las típicas luces de Navidad, habituales en estas fechas en comercios y viviendas, según reflejan los resultados de los ensayos realizados a distintas guirnaldas luminosas adquiridas en grandes superficies, bazares, y otro tipo de comercios de la ciudad de Valencia, con el objetivo de verificar su adecuación a la normativa vigente (1) y determinar los posibles riesgos de seguridad.

El presidente de AVACU, Fernando Móner (izda.) junto al responsable del Laboratorio de Luminarias de AIDIMME, Juan José González.

Determinar estos potenciales riesgos de seguridad y evaluar la información y etiquetado de las luces decorativas de Navidad ha sido el objetivo de este estudio que sobre este clase de luminarias ha encargado la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios, AVACU, al Instituto Tecnológico AIDIMME para la campaña 2019.

En las instalaciones del Vivero de Empresas de la Cámara de Comercio de Valencia, ambas entidades han presentado este documento que refleja que las grandes superficies han prestado especial atención a este tema recurrente, donde los análisis de años anteriores mostraban fallos muy graves en las muestras ensayadas, sobre todo en productos adquiridos en bazares, y cuyos resultados siempre se han facilitado a consumo. Además, se reclamaba de las administraciones competentes un mayor control en aduana de los productos navideños destinados a la decoración con luces “porque presentan riesgos de seguridad en la práctica totalidad de los productos analizados”.

No obstante, los ensayos realizados por AIDIMME a los productos aportados por AVACU han revelado que todas las muestras analizadas presentan algún tipo de gravedad, siendo grave en el caso de siete de ellas, sin existir no conformidades.

Por otro lado ninguna de las muestras ha pasado el ensayo de bola de calor (2) que puede producir una deformación de las partes de las guirnaldas y, en caso extremo, puede deshacerse la parte aislante y quedar al aire, sin protección, con riesgo de incendio.

Por otra parte, la gravedad alta de las muestras hace referencia, en dos de los casos, a que contienen piezas pequeñas atractivas para los niños, que se retiran con facilidad, con riesgo de ingesta por parte de los más pequeños de la casa. Y en los otros cinco casos a una falta en la sección del cableado, que es inferior a la mínima permitida. Además, la tapa del controlador se retira con facilidad, dejando accesibles partes activas que provocan choques eléctricos.

Finalmente, seis de las guirnaldas adquiridas presentan gravedad leve, referida principalmente a errores en el etiquetado (el tamaño de la información de marcado es menor que el mínimo requerido) y, en uno de los casos, en la sección del cableado.

Juan José González durante la presentación del estudio sobre guirnaldas navideñas.

Durante la presentación, se ha realizado una demostración in situ de un ensayo mediante el cual se evalúa un requisito básico como es el atragantamiento en bebés y niños pequeños con piezas que puedan desprenderse con facilidad de las luminarias.

Para los técnicos de AIDIMME, y según ha explicado Juan José González, responsable del Laboratorio de Luminarias, las deficiencias más preocupantes son las relacionadas con la seguridad del consumidor, ya que se ha determinado que siete de las guirnaldas ensayadas, adquiridas tanto en bazares como en grandes superficies e Internet, incumplen algún requisito de seguridad considerado como grave.

En concreto, algunas de las deficiencias consideradas como graves hacen referencia a una incorrecta  información de uso, afectando a la seguridad, a la facilidad que existe en retirar las partes pequeñas, atractivas para niños, o a las inadecuadas conexiones del cableado.

La seguridad de las luces de Navidad siempre despierta el interés mediático por el riesgo ante incendios y accidentes.

 Tanto AVACU como AIDIMME ofrecen algunas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de adquirir y colocar estos artículos que se describen a continuación:

– ETIQUETADO COMPLETO: verificar que el producto posee un etiquetado completo y en castellano (como mínimo), en el que se especifiquen instrucciones de uso, tensión, potencia nominal y normas para el cambio de las bombillas (cuando sean reemplazables). También debemos fijarnos en el marcado IP, que debe ser, como mínimo, de IP44 para las luces de exterior (nos indica el nivel de protección de la guirnalda ante la posible entrada de polvo y de agua en ella)

– INTERIOR O EXTERIOR: en el embalaje también se debe indicar si las luces son para uso interior o exterior y, en el caso de estas últimas, debemos verificar  que lleven un recubrimiento resistente a la lluvia y la humedad, representado por símbolo triangular con una gota en su interior. Uso exterior. Protegida para agua y frío . Las luminarias que no indiquen expresamente que son aptas para uso exterior no deben instalarse en fachadas o zonas expuestas a inclemencias meteorológicas.

Análisis de los resultados de los ensayos de las guirnaldas de Navidad realizado en el Laboratorio de Luminarias de AIDIMME, y presentado en la Cámara de Comercio de Valencia.

– REUTILIZAR SÍ, PERO…, si vamos a emplear guirnaldas de años anteriores, debemos revisarlas bien, tanto las bombillas como el cable, y comprobar que funcionan correctamente. Si se ha fundido alguna de las bombillas, debemos cambiarla por otra del mismo voltaje, nunca con la guirnalda conectada a la red eléctrica. Nunca debemos manipular las guirnaldas o conectar varias, ya que así el producto se convierte en uno diferente al adquirido, pudiendo variar su comportamiento. Antes de encender las luces, debemos sacarlas del embalaje, leer bien las instrucciones de uso que deben incluir y asegurarnos del buen estado de los componentes.

– CUIDADO CON LOS PEQUEÑOS DE LA CASA: si hay niños en casa, lo más aconsejable es adquirir guirnaldas de muy baja tensión (12 V), marcadas como Clase III, y siempre situarlas en lugares de difícil acceso para ellos.

Especial atención con las luminarias que no cumplen los requisitos de seguridad para niños.

– CON EFICIENCIA ENERGÉTICA: se deben adquirir productos con indicación de eficiencia energética (etiquetado energético que hace años ya incorporan los electrodomésticos). Esta información es obligatoria desde septiembre de 2013, según el Reglamento 874/2012.

– ¿DÓNDE LAS PONEMOS? debemos colocar las luces lejos de fuentes de calor, materiales inflamables y otros elementos decorativos que puedan sobrecalentarse y apagarlas cuando no estemos en casa.

 Por último, cabe recordar que es muy importante pedir y guardar el ticket de compra, para poder reclamar en caso de que fuera necesario.

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(1) Las guirnaldas de Navidad están sometidas al cumplimiento de la normativa vigente en la materia, fundamentalmente la norma UNE-EN 60598 de 2015, para adecuar el producto al consumo final con garantías de seguridad.

(2) Determina la resistencia y la calidad de los materiales plásticos que están protegiendo las partes con tensión y si el aislamiento de cada parte de la guirnalda puede resistir un incremento de temperatura debido a un problema eléctrico sin que llegue a la deformación del material.

Si desea más información contacte con AIDIMME.

Ricardo Saiz Mauleón

Gestión y Promoción de la Innovación • Comunicación • Periodista