AIDIMME emplea tecnologías no destructivas para el pronóstico y diagnosis del arbolado

Los pasados temporales que han afectado al arbolado urbano y los nuevos temporales, cada vez más frecuentes por el cambio climático, hacen necesario disponer de medios de prevención y diagnosis para los árboles. AIDIMME dispone de tecnologías no destructivas para ello.  

Ha pasado ya un año desde que la borrasca Filomena ocasionó grandes daños en el patrimonio arbóreo de ciudades como Madrid, Toledo, Guadalajara, Teruel, Zaragoza y Soria entre otras. Además de los daños propios sobre el arbolado, están los daños ocasionados por la caída de ramas e incluso árboles completos. Estos daños se encuentran en un limbo legal, ya que no se consideran fenómenos extraordinarios en el listado del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).

El cambio climático, junto a la falta de mantenimiento y a la elección poco acertada de las especies por su estética y no por ser endémicas de esa zona o región, da lugar a que se originen ambos tipos de daños, que cada vez serán más frecuentes si no se toman las medidas oportunas de prevención.  

Árboles caídos en Madrid por la tormenta Filomena. Fuente: ABC.

Por la elevada probabilidad de que se presenten nuevas borrascas de dicha magnitud, se valora a continuación qué medidas preventivas pueden adoptarse para que los daños ocasionados al arbolado situado en espacios públicos (como son avenidas, calles, parques y jardines…) sean lo mas leves posibles y no ocasionen daños al resto de infraestructuras o a terceros.

Gran parte de estos problemas se derivan de una mala elección de las especies o una mala ubicación de las mismas. En muchas ocasiones, la elección radica más en su valor estético y no por su endemismo con el entorno en el que se van a implantar. Se priorizan en la mayoría de ocasiones que sean especies de crecimiento rápido y por lo tanto de baja densidad, que estéticamente cumplen su función rápidamente pero que a largo plazo no son capaces de resistir fenómenos meteorológicos adversos.

Junto a la mala elección de las especies, se encuentra la falta de gestión o mantenimiento del arbolado (riego excesivo, falta de poda, podas mal ejecutadas…), que en diversas ocasiones se produce por falta de información o desconocimiento de sus responsables.

Dichos errores ocasionan que la seguridad y salud del arbolado público presente numerosas lesiones y patologías que, a causa de cualquier fenómeno meteorológico adverso, provocan incidentes que afectan tanto a la seguridad ciudadana como al conjunto de infraestructuras. Por la situación expuesta, el equipo técnico de AIDIMME ofrece desde 2005 el servicio de arboricultura que se centra en la inspección y análisis de árboles en pie de forma no destructiva para diagnosticar de forma precoz posibles daños o defectos internos que puedan poner en riesgo su propia integridad o la de su entorno. Para ello, AIDIMME dispone de distintos equipos que usan tecnologías no destructivas que han sido perfeccionadas por el Instituto Tecnológico en varios proyectos de I+D+i. 

Inspección visual de degradaciones en árboles en pie.

Una de las herramientas es el tomógrafo de impulsos de sonido, técnica que permite visualizar el estado de salud interno del árbol obteniendo una imagen 2D o 3D de la velocidad de transmisión de ondas de sonido dentro del tronco o de las ramas.

Análisis de la base de un árbol por tomografía.

Otro instrumento de interés es el resistógrafo, que posee mayor resolución que el tomógrafo, pero cada medida se realiza en un eje del árbol o en una dirección. Este equipo permite conocer la densidad de la madera, detectando a su paso distintos huecos por pudrición o por insectos xilófagos. Esta última herramienta puede ser muy útil en zonas como la parte baja del tronco y las raíces, poco accesibles con otros equipos y de gran importancia.

Análisis de las ramas de un árbol con resistografía.

Mediante estos equipos y con la experiencia de AIDIMME en la interpretación de sus datos, se puede pronosticar de forma precoz si un árbol presenta un riesgo inminente o futuro de sufrir caídas o roturas. Dicha diagnosis, permite aplicar medidas preventivas que puedan garantizar la seguridad y salud del propio árbol y de su entorno. Posteriormente a una buena diagnosis, será necesario llevar a cabo actuaciones tanto preventivas como curativas como pueden ser podas, cortas o cirugías arbóreas.

A la izquierda ejemplo de poda excesiva. A la derecha daños ocasionados por la poda.
A la izquierda rama mal podada y con degradaciones que se extienden al interior del fuste. A la derecha cirugía arbórea realizada para consolidar el fuste principal.

El equipo de AIDIMME lleva muchos años ofreciendo su experiencia y tecnología con el fin de asesorar a las diferentes a Administraciones Públicas, tanto estatales, autonómicas como municipales, para el fomento de los planes progresivos de inspección y análisis arbóreo y evitar así, en la medida de lo posible, el riesgo de accidentes y el aumento de la seguridad de las personas y de los elementos de la vía pública.

Para más información, contacte con AIDIMME.

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Manuel Peñalver Oltra

MATERIALES Y PRODUCTOS • Tecnología y Biotecnología de la Madera